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LA EXPLOTACION DEL HOMBRE POR EL HOMBRE
La base de la convivencia humana se halla en respeto humano, si el
ser humano no es respetado, la vida se convierte en una batalla
entre el agresor y humillado que hacen de la vida en una auténtica
desgracia. No es respetar al prójimo agredirlo, someterlo,
explotarlo en el trabajo, empobrecerlo o privarle de las necesidades
básicas, sin embargo, nuestra civilización está organizada en una
falta de respeto a la población por parte de las clases
enriquecidas.
Cuando los medios de comunicación hablan de explotación humana, suelen referirse a realizar trabajos en condiciones fuera de lo establecido como legal, como trabajar con un salario inferior al regulado en los convenios, o trabajar más horas de las establecidas, o realizar actividades ilegales como la explotación sexual o infantil. Pero no se suele hacer referencia a que cuando el trabajador se encuentra trabajando en una empresa privada, está siendo objeto de una humillante explotación por parte del empleador, aunque se respeta lo dispuesto en las leyes y convenios vigentes.
El sector minoritario de la población que lo forman empresarios e inversores, se hacen dueños y señores de los medios productivos y de la economía, y el resto de trabajadores que tienen que trabajar en empresas privadas, quedan supeditados y subordinados al no tener otro recurso que trabajar para ellos.
Esto es un abuso de poder inadmisible contra la población y es la causa de que 1/3 de la población (2600 millones) vivan en pobreza, 1000 millones en pobreza extrema, 900 millones padecen hambre, 1800 millones no tienen una vivienda adecuada, 15 millones tienen que vivir de lo que pueden recolectar en los vertederos públicos, el 50% de la población activa está en situación de precariedad laboral.
La OIT (Organización Internacional del Trabajo) calculó que 40 millones de personas trabajaron como esclavos en 2016 (esclavitud similar a la de siglos pasados), de ellos, 25 millones en trabajos forzados y hay más de 150 millones de niños y niñas de entre 5 a 17 años que realizan algún tipo de trabajo.
Y, sin embargo, el 1% más rico sigue acumulando más riqueza que el resto de la humanidad.
Esta situación de explotación del hombre por el hombre se considera socialmente normal o admisible y no como trato inhumano o degradante, cuando se trata de una situación de humillante esclavitud que aparentemente se pretende que pase desapercibida.
Hay otras situaciones inadmisibles como es el hecho de que no haya seguridad ni en el puesto de trabajo ni en la continuidad de la empresa o negocio, porque el trabajo depende de la voluntad del empresario, pero todos juntos dependen de la rentabilidad de la empresa y esta del azar del mercado
La
necesidad de que la empresa sea rentable y el afán de enriquecerse
del empresario, obligan al trabajador a trabajar más rápido y a
realizar más horas de trabajo de las establecidas, con los
perjuicios y riesgos que ello conlleva para el trabajador como en
las empresas de transporte y construcción.
Según la OIT (4 de julio de 2022), más de 2,78 millones de trabajadores mueren cada año por accidentes y enfermedades profesionales. Además, cada año se producen unos 374 millones de lesiones no mortales relacionadas con el trabajo de más de cuatro días de trabajo perdidos. Si el mundo laboral se organizara desde la administración como se describe en la página de Socialización de esta web, se provocaría una relajación en el mundo laboral que reduciría considerablemente la siniestralidad.
Muchos trabajadores tienen que emigrar porque su país no se responsabiliza de su derecho a la vida.
Se podría pensar que la explotación del hombre por el hombre es inevitable, pero no es así, las empresas nacionales funcionan y funcionan perfectamente desde hace muchos años, entonces no es condición para que la empresa funcione que sea privada, y si tiene que ser rentable y no lo es, solo es cuestión de compensar sus pérdidas con las ganancias de las empresas que si son rentables o hacer una economía que cubra la falta de rentabilidad de las empresas.
Si bien hay que reconocer que la producción privatizada ha llegado a producir todo lo necesario para el consumo, es inaceptable el nivel de sometimiento y esclavitud de la mayoría de la población.
El hecho de vivir en esta humillante sociedad se debe a que, si bien las personas tenemos una forma de ser amable y respetuosa con los demás, también tenemos una forma ser todo lo contrario, como es sentirnos orgullosos y superiores al someter a los demás bajo nuestras decisiones y nuestros intereses personales (criados, subordinados, trabajadores).
Trabajadores forzados producen algunos de los alimentos que comemos
y la ropa que usamos y limpian algunos de los edificios en los que
muchos de nosotros vivimos o trabajamos.